Según un informe del RACC, la manipulación del kilometraje de los coches es una práctica habitual, 12% para los vehículos nacionales y hasta un 30% para los que proceden de otros países europeos.
La manipulación de los kilómetros para aumentar el precio del vehículo no es un problema nuevo, siempre han existido los rumores y desconfianza sobre los kilómetros reales de los coches usados. El problema es que actualmente realizar esta manipulación no solo es muy sencilla, también es muy barata.
Basta con conectar el ordenador al puerto OBD (On-board diagnostics) e instalar un software específico en el ordenador para modificar los kilómetros de un coche en pocos minutos. En internet podemos encontrar multitud de páginas que nos venden el pack (cable USB-OBD y software pirata) por poco más de 50 euros.
El sistema es tan sencillo que hasta un mecánico profesional es incapaz de detectar un manipulación no muy exagerada, entre un 10 y un 20% del kilometraje real.
Consejos para evitar que nos estafen
Aplicar el Sentido Común, las gangas no existen. Un coche con 6-7 años y pocos kilómetros nos debería poner en alerta salvo coches urbanos o coches de capricho que se utilizan de forma ocasional, deportivos o descapotables por ejemplo.
Hacer revisar el coche por un mecánico profesional o incluso en concesionario oficial. Hay algunas marcas como BMW que ofrecen la revisión del vehículo por un importe bastante razonable. Una manipulación pequeña probablemente no la detecten pero por lo menos nos informarán si el coche ha tenido un golpe importante.
Solicitar el libro de mantenimiento y facturas de las revisiones y ver si hay muchas diferencias de kilometraje anualmente. Por ejemplo si nos venden un coche del 2007 con 85.000 km y en la revisión del año 2009 ya tenía 65.000, el tema no huele bien.
Desde 2013 las ITV están obligados a reflejar los kilómetros en el informe del vehículo y a reportarlo a la DGT por lo que la manipulación parece que en el futuro será más complicada, para los vehículos que hayan pasado al menos una ITV, la primera es a los 4 años.
General Motors (GM), ha llamado a revisión a 4 millones vehículos desde febrero por un fallo en el sistema de encendido que podría haber causado decenas de muertos.
El fabricante de Detroit ha reconocido que tiene información de 13 muertes relacionadas con este defecto, aunque una organización de defensa de los consumidores apunta a que al menos 300 personas pueden haber han fallecido a consecuencia de estos fallos.
La empresa ha comunicado que sustituirá el sistema de encendido en los modelos de todos los años de los Chevrolet Cobalt, HHR, Pontiac G5, Solstice y Saturn Ion y Saturn Sky. Sin embrgo la mayor llamada a revisión afecta a 1,18 millones de Buick Enclave y GMC Acadia de los modelos 2008 a 2013, Chevrolet Traverse de los modelos 2009 a 2013 y Saturn Outlook de los modelos 2008 a 2010.
La llamada a revisión se debe a problemas relacionados con el encendido que pueden provocar la anulación del airbag, así como cortocircuitos en el compartimiento del motor que pueden desencadenar incendios.
El Gobierno aprobará en los próximos días una ampliación del Plan PIVE, programa de incentivo a la compra de automóviles a cambio de achatarrar uno antiguo, en lo que supondrá su tercera edición, que contará una dotación presupuestaria de 70 millones de euros.
Así lo indicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del 19 de julio, en la que resaltó el efecto positivo que ha tenido el Plan PIVE, ya que ha permitido atenuar la caída de las ventas de coches, provocada por la crisis económica.
Al mismo tiempo, Sáenz de Santamaría subrayó que este programa de incentivo a la compra de coches nuevos ha tenido también efectos beneficiosos sobre otros sectores económicos y ha generado beneficios medioambientales y de seguridad vial.
La vicepresidenta afirmó que a fecha 5 de julio se habían agotado el 89% de los fondos del Plan PIVE 2, aprobado a finales del pasado año, con un presupuesto inicial de 150 millones de euros y que entre sus objetivos contemplaba un ahorro anual de combustible de 76 millones de litros.
Este anuncio del Gobierno se produce después de que la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) diera por agotados los fondos de 150 millones de euros del Plan PIVE 2 y comunicara que esta iniciativa ha generado una recaudación fiscal adicional de 184 millones de euros para las arcas públicas.
Faconauto explicó que este programa permitió la venta adicional de 50.000 vehículos, lo que ayudó al mantenimiento de 8.300 puestos de trabajo en las redes de distribución de vehículos en España durante el presente ejercicio.